El sistema nervioso es vital para nuestro cuerpo. Actúa como una red de comunicación, transmitiendo señales entre el cerebro, la médula espinal y el resto del cuerpo. Controla nuestros movimientos, sentidos y funciones vitales, como la respiración y la digestión. Además, nos ayuda a adaptarnos al entorno y a responder a estímulos
 

Desempeña un papel fundamental en nuestro bienestar general, y es precisamente aquí donde la quiropráctica encuentra su importancia. La quiropráctica se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos del sistema musculoesquelético, especialmente de la columna vertebral, que pueden afectar el funcionamiento adecuado del sistema nervioso

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Al corregir las subluxaciones vertebrales, que son desalineaciones de las vértebras que pueden ejercer presión sobre los nervios, la quiropráctica busca restaurar la comunicación óptima entre el cerebro y el cuerpo. Al mejorar la función nerviosa, la quiropráctica ayuda a: